Gladys Flores

Gladys Flores

El día 14 de diciembre de 1922 llegó al hogar de los esposos Hipólito e Isabel Borrero la

primera de siete hijos a la que nombraron Gladys. Con los años vendrían sus otros

hermanos, Ramón, Hilda, Hiraldo, Themis, Elvira, y Hulda. El hogar de los Borrero fue

muy humilde pero lleno de amor.

El evangelio llegó a la familia a través de los libros con el mensaje de salvación que

vendían los colportores, entre ellos el joven Jesús Flores, Juan Palau y otros. Muy pronto la

semilla del evangelio germinó en los corazones y Gladys y su papá fueron los primeros de

la familia en ser bautizados por el pastor J. Lorenz en las aguas del rio Cauto. Al saber

Hipólito que había un colegio adventista en Cuba, llevó a su hija Gladys para que

continuara su educación allí, siendo ella uno de los estudiantes del primer colegio

adventista de Cuba: en Bartle, Oriente. En el colegio se encontró de nuevo con el joven

colportor Flores que ahora también era un estudiante y después de una amistad y noviazgo

contrajeron nupcias el día 19 de mayo de1941, siendo el pastor oficiante Juan B. Sales.

Los esposos Flores se radicaron en la ciudad de Holguín donde Flores como vicedirector

de colportores continuó su trabajo en la Asociación Oriental de Cuba. En el año 1948 y con

dos niños pequeños, Raquel y Arnoldo, fueron llamados al campo misionero para trabajar

en la Misión de Nicaragua, para dirigir el departamento de publicaciones de la Misión en

Managua. Después de algunos años fueron llamados a Costa Rica donde el pastor Flores

fue preceptor y maestro en el Colegio Vocacional de América Central, allí nació su tercer

hijo, Omar. Después de ocho años en el campo misionero la familia regresó a Cuba a

dirigir el Ministerio de publicaciones en la Asociación Oriental Cubana.

En el verano de 1958 la familia Flores se trasladó para Santa Clara donde el pastor Flores

continuó sus estudios superiores en el Colegio de las Antillas graduándose en 1960. Como

esposa de pastor y dirigente, Gladys y su familia tuvieron que moverse para varias

ciudades y provincias viviendo entre otras, Ciego de Avila, Guantánamo, donde nació su

cuarta hija Ileana, Camagüey, Pinar del Rio y La Habana; donde ella impactó en cada

iglesia, la vida de muchos como consejera, confidente y "madre". El día nueve de

septiembre de 1980 fue un día especial en que Gladys y la mayoría de la familia salieron

para refugiarse en esta gran nación, Los Estados Unidos. Viviendo aquí los últimos

cuarenta y dos años de su vida. Aunque jubilados, siguieron activos trabajando en la

conferencia de Texas ayudando a la iglesia hispana de Waxahatchee, y más tarde fueron

llamados de nuevo al campo misionero esta vez en Vancouver, Canadá, para levantar la

obra hispana. Por último, se establecieron en la Florida Central donde su esposo pasó al

descanso en enero 2004 y hoy ella descansa también falleciendo en la ciudad de

Gainesville el domingo 2 de abril de 2023.

Gladys amó a Dios, a su familia, y al prójimo, fue una mujer de oración. El

mayor legado que nos dejó fue su preocupación por los hijos de padres cristianos con

problemas o alejados de Dios. Así fue como siendo miembro de la Iglesia Hispana de

Sheeler Oaks, organizó un grupo de madres para orar por todos esos jóvenes al que llamó

Madres Intercesoras. Al trasladarse a la iglesia de Forest City, estableció el mismo

ministerio de oración de Madres Intercesoras. La bendición de Dios y los resultados

positivos en la vida de muchos, motivó a que ese ministerio fuese establecido en otras

iglesias del área y en el extranjero.

Hoy nos despedimos con un "hasta luego" sabiendo que el Señor Jesús la llamará

muy pronto para salir del sepulcro y estar con todos los redimidos vivos por la eternidad.

Le preceden en el descanso su esposo, una hija, un yerno, y una nieta. Le

sobreviven tres hermanos, tres hijos, seis nietos, y siete biznietos.

"... Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que viven en el Señor. Sí,

dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen" (Apoc.

14:13).